Entrevista participativa a…Manel Moles, profesor y autor de «No quiero ir a la escuela»

A Mamás al borde de un ataque de besos le apasiona no parar de descubrir nuevas  experiencias y conocimientos sobre todo lo que rodea tanto al mundo paternal y maternal como al de nuestros hijos y compartirlo con todos vosotros. Por eso doy inicio a una nueva sección de entrevistas en el blog, con el objetivo de acercarnos y adentrarnos, más o menos indiscretamente, a todos esos temas que nos inquietan o que pueden interesarnos como padres, madres, abuelos, abuelas… y por qué no, también como hijos. El estilo de las entrevistas será muy de tú a tú, con preguntas sencillas, claras y prácticas que espero os sean de gran utilidad e interés.

Pero estas entrevistas tendrán algo especial y diferente, pues vosotros también podréis convertiros en entrevistadores. Y , ¿cómo?. Una vez publicada cada entrevista durante un par de semanas podréis formular preguntas al entrevistado a través de vuestros comentarios. Después le haré llegar vuestras preguntas y publicaré sus respuestas también en el blog.  Sin lugar a dudas encuentro que es una buena manera de interactuar todos en esos temas que tanto nos interesan y de sacar el máximo partido a las entrevistas, sin dejar nada en el tintero.

 

Y EMPEZAMOS CON LA PRIMERA ENTREVISTA…

Estrenamos la sección de entrevistas con uno de los temas más pólemicos de los últimos años, y no precisamente por sus éxitos sinó por sus fracasos y sus recortes: la educación.

Manel Moles
 

Manel Moles, consultor informático, profesor de secundaria y autor del libro “No quiero ir a al escuela” propone una vía alternativa a la educación convencional: la educación libre y en familia.

 

Manel, primero de todo darte las gracias por aceptar ser el primer entrevistado de Mamás al borde de un ataque de besos. Para alguien que desconoce totalmente el tema de la educación libre y en familia, ¿podrías resumirnos de qué se trata?

Gracias a ti.
Para situarnos un poco, decirte que las familias que hemos optado por este tipo de educación prescindimos del uso de los establecimientos educativos reglados. Es decir, nuestros hijos no van a la escuela.

 

Tu mujer y tú educáis a vuestros tres hijos en casa, ¿en qué momento decidisteis optar por esta vía alternativa en la educación de vuestros hijos y qué os llevó a ello?

Tenemos tres hijos, actualmente de 13, 11 y 6 años. Los dos mayores asistieron a la escuela ordinaria, hasta segundo el mayor y hasta P5 el mediano. El pequeño no ha estado escolarizado nunca.

No podemos atribuir la decisión a una única circunstancia, sino más bien un cúmulo de ellas. La escuela no estaba funcionando como nos gustaría con nuestros hijos. No estaban aprendiendo, no estaban disfrutando y estaban comenzando a aparecer problemas que cada vez iban a más. Por otro lado, no encontrábamos tiempo para compartir con ellos todo lo que deseábamos y considerábamos esencial para su educación y su desarrollo. Comenzamos a buscar alternativas. Primero en las escuelas libres.

Llegado el momento, entramos en contacto con familias que educaban en casa. Conocimos su realidad, los diversos planteamientos existentes y vimos que, más allá de los prejuicios y estereotipos que teníamos, se trataba simplemente de una opción educativa más.

En aquel momento, nuestro hijo pequeño tenía un año y, a aquellas alturas, teníamos claro que hasta los tres años no lo llevaríamos a la escuela. Así que pensamos, ¿por qué no?

 

¿Existe actualmente algún tipo de regulación sobre la educación en casa? ¿Se considera legal en nuestro país?

Actualmente en el estado español hay unas dos mil familias educando en casa con normalidad. En Catalunya, son más de quinientas. Aunque estos números son meras estimaciones. No existe un registro ni datos al respecto.

La legislación obliga a la escolarización entre los 6 y los 16 años, pero no prohíbe su práctica, lo que deja la decisión a criterio de los jueces cuando algún caso llega a fiscalía.

Esta práctica es tolerada, consentida o ignorada por la administración. No se realizan acciones más allá del mero seguimiento desde servicios sociales para discriminar los casos de absentismo de los de educación en el hogar.

 

¿La Administración os ha puesto impedimentos o trabas a la hora de iniciar esta vía alternativa en la educación de vuestros hijos?

En nuestro caso, no hemos tenido ningún problema. Cuando tomamos la decisión, quedamos con la directora de la escuela y se lo explicamos. Los niños continuaron haciendo actividades extraescolares en el centro e incluso participamos en alguna actividad escolar.

Cuando un niño abandona el centro escolar, su expediente es enviado al nuevo centro escolar. Si no hay nuevo centro, la dirección ha de notificarlo a servicios sociales, que comprueba si se trata de un caso de absentismo y si lo considera oportuno, se entrevista con la familia.

 

Una pregunta que seguro te habrán planteado en más de una ocasión, ¿cómo es posible congeniar la vida laboral y la educación de los hijos en casa? ¿Cómo os organizáis?

Es una cuestión de prioridades. Y de imaginación. Normalmente, uno de los padres se queda en casa y el otro se va a trabajar. En nuestro caso, miramos de combinarnos trabajando media jornada o dos tercios, uno por la mañana y otro por la tarde, o haciéndolo desde casa.

 

¿Crees que cualquier padre o madre podría educar a sus hijos en casa o se necesitan unos requisitos previos de conocimientos tanto académicos cómo pedagógicos y de unas jornadas laborales adecuadas para compaginar ambas cosas? ¿Cuáles son las aptitudes y actitudes que debería tener un padre/madre para educar a sus hijos en casa?

Básicamente, tener muchas ganas de hacerlo y disfrutar con ello. Estar dispuestos a aprender y a ser suficientemente críticos y humildes como para darnos cuenta si realmente está funcionando o si mejor lo dejamos correr y abandonamos la aventura.

Normalmente es necesario un año (un curso) para adaptarse a la nueva situación. Para desescolarizarse. Tanto los niños como los adultos. O sea que hay que tomárselo con calma, paso a paso, y dejando de lado las expectativas. Una vez pasado el primer año, hacer balance y decidir si ya ha habido bastante de experimentos o si realmente hemos encontrado lo que estábamos buscando.

En cuanto a los aprendizajes y conocimientos necesarios, es importante entrar en contacto con otras familias que eduquen en casa y conocer sus testimonios. El colectivo ‘homeschooling’ funciona como una red, compartiendo recursos y  experiencias. Es una herramienta muy potente, sobre todo en los primeros meses de la nueva experiencia, en la que vamos más perdidos y tenemos más dudas. Después, disponemos de multitud de fuentes de recursos: bibliotecas, internet, museos…

Lo de compaginar el tema económico es más complicado. Como comentaba antes, es una cuestión de prioridades, y hay familias mileuristas o incluso monoparentales educando en casa. Pero esto supone realizar cambios, compartir recursos, prescindir de aquello que no es necesario… Requiere disciplina y organización, ya que habrá que prescindir de un salario.

 

¿Hasta qué edad os planteáis que vuestros hijos sigan desarrollando la educación en casa?

Mientras ellos así lo deseen. De hecho, tal y como nosotros interpretamos el aprendizaje, las escuelas o institutos son un potente recurso educativo, a utilizar cuando sean necesarios. Pero mientras el aprendizaje se esté produciendo sin su utilización, podemos prescindir de ellos.

 

Y ahora quiero plantearte otra de las dudas de muchos padres, la obtención de títulos. Los niños educados en casa ¿cómo pueden conseguir homologar sus estudios para que puedan ser reconocidos posteriormente en su vida laboral o para poder realizar estudios superiores?

Las vías de acceso actualmente consisten en presentarse a la prueba para mayores de 18 años para obtener la ESO, o entrar en cuarto de ESO, aprobar el curso y obtener el título por esta vía. También existe el acceso a grados formativos realizando un examen.

Las titulaciones obtenidas en el extranjero (mediante escuelas a distancia), no son homologables (la administración exige demostrar la residencia en el país donde se ha obtenido el título), pero sí que permiten la matriculación en bachillerato, con la coletilla ‘pendiente de homologación’. Después, nadie se acuerda de esa coletilla y se puede acceder al título sin problemas.

 

¿Me podrías decir tres ventajas e inconvenientes de la educación convencional (en los colegios) y de la educación en casa?

Como padre que educa a sus hijos en casa, no me siento legitimado a criticar la escuela. Deseo una escuela de calidad, moderna, tolerante, flexible, a la cual mis hijos pudiesen acudir con garantías si fuese necesario, pero mi ‘batalla’, por decirlo de alguna manera, está en la educación en el hogar. Dejo la crítica constructiva de las escuelas a los que actualmente hacen uso de ella.

Educar en casa permite crear un entorno educativo propio, personalizado, totalmente adaptado al niño. Respetar sus intereses, necesidades, características y habilidades. Permite aprovechar los recursos disponibles y utilizar los planteamientos pedagógicos más adecuados, más allá de los tradicionales. En el ámbito de la educación en casa hablamos del ‘homeschooling’, interpretado como la escuela en casa, siguiendo los esquemas escolares tradicionales, con libros, horarios y asignaturas, y del ‘unschooling’, donde es el niño el que decide a qué dedica su tiempo, con el acompañamiento de sus padres y dentro de los límites establecidos.

Las familias que educan en casa acostumbran a desarrollar un planteamiento educativo ecléctico, tomando elementos de los diferentes esquemas según sus necesidades y su realidad particular.

Los niños que se educan en casa tienen la posibilidad de autoregular el aprendizaje de sus relaciones con otras personas. Crean vínculos muy poderosos con las personas de su entorno y pueden decidir o al menos intervenir en su ritmo de sociabilización, ajustándolo a sus propias necesidades e intereses de forma natural. Los niños que se encuentren a gusto en pequeños grupos, buscarán estas situaciones, y los que deseen grupos más numerosos, pedirán insistentemente asistir a los encuentros, salidas y actividades diversas que desde el colectivo se realizan. Respetando el propio ritmo, los niños y niñas educados en casa construyen relaciones de amistad y compañerismo con otras personas de forma espontánea y libre.

Padres e hijos, y el resto de personas del entorno próximo, comparten tiempo, objetivos, experiencias. Aprenden unos de otros y de forma conjunta, y crean una existencia compartida. Construyen una relación que los acompañará durante el resto de sus vidas.

El aprendizaje, el feedback, el conocimiento mutuo, las habilidades desarrolladas de forma común, hace que el grupo familiar constituya un equipo sincronizado, bien engrasado, que colabora y se complementa a la hora de conseguir los objetivos, comunes o individuales.

Como inconvenientes, los más importantes son los que ya hemos comentado. Básicamente, los derivados de la falta de una regulación al respecto. Una regulación que sí existe en todos los países de nuestro entorno. Estas dificultades contemplan los problemas legales por los que algunas familias están pasando y los equilibrios burocráticos que hay que realizar para reincorporarse al sistema educativo.

Por otro lado, también las dificultades económicas y también de aceptación social que se derivan de una sociedad que no entiende ni contempla esta opción educativa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ahora hablemos del libro que has publicado “No quiero ir a la escuela”. ¿Por qué decidiste escribir este libro y qué quieres transmitir con él a los lectores?

La inmensa mayoría de personas de este país lleva sus hijos a la escuela. Sólo unos cuantos ‘iluminados’ o ‘bichos raros’ hemos optado por hacerlo de forma diferente. Y esto, la verdad es que da algo de miedo, cierto respeto. Cuando ves a todo el mundo ir en una dirección mientras tú vas en la contraria, no puedes evitar pensar ‘la estoy cagando, fijo’. Escribir el libro me ha ayudado a reflexionar sobre esta decisión, a valorarla, y también a abrir un debate educativo que creo imprescindible. Es mucho lo que podemos aportarnos mutuamente. El hogar y las escuelas son recursos educativos impresionantes y la colaboración entre estos dos mundos puede beneficiarnos a todos.

El objetivo del libro es dar a conocer la existencia de esta opción educativa. No pretende ni defenderla, ni promoverla, ni atacar a la escuela. Simplemente decir ‘¡Eh! ¡Existimos!¡Estamos aquí!’

 

¿Nos podrías hacer un breve resumen de su contenido?

La obra es de carácter divulgativo y está escrita en forma de novela. Narra en primera persona las peripecias del protagonista, Frank, un diseñador gráfico algo peculiar, que, cuando pensaba que su ajetreada existencia había hallado ya la estabilidad, se encuentra de golpe con un nuevo problema: su hijo no quiere ir a la escuela.

En lugar  de imponer su criterio y autoridad, el protagonista intenta ser fiel a sus principios y busca una solución consensuada al conflicto. Sin embargo, la situación poco a poco se le escapa de las manos y acaba desbordándole completamente.

A partir de este argumento, aprovecho para introducir una visión próxima y humana de la realidad de la educación en casa actualmente en el país, a partir de los testimonios y experiencias de los distintos personajes (unos inventados, otros no) que van haciendo aparición en el texto.

¿A qué público va dirigido este libro?

Es un libro de lectura amena y entretenida, que simplemente busca explicar una historia tierna, divertida a veces, triste y emotiva en algunos momentos, mientras acerca el conocimiento de un mundo con el que convivimos, aunque normalmente nos pasa desapercibido.

Lo he escrito pensando en que cualquiera pueda encontrarlo interesante, incluso aunque no esté interesado en esta opción de aprendizaje concreta o incluso en la educación en general, aunque creo que es una buena herramienta para tener un primer contacto sobre el mundo de la educación alternativa.

 

¿Tienes en mente escribir algún otro libro?
Estoy trabajando en un nuevo libro, en el cual planteo la vivienda y su entorno como un potente recurso de aprendizaje a todos los niveles, un ámbito lleno de oportunidades esperando salir a la luz, y presento vías y estrategias para aprovecharlas.

 

Y para finalizar, para aquellos lectores de mi blog que estén ahora leyendo esta entrevista y quieran ampliar información sobre el tema o poder ponerse en contacto con alguna asociación o colectivo que les asesore, ¿nos podrías dejar algunos enlaces o contactos?

Muchas familias que han optado por este tipo de educación mantienen blogs muy interesantes en los que explican sus experiencias y las actividades que llevan a cabo.

Existen también diferentes asociaciones que agrupan a las familias que educan en casa y luchan por los derechos de este colectivo.
También, diferentes académicos han realizado estudios y tesis sobre este movimiento.

Te dejo algunos enlaces:

http://educarenfamilia.org/qui-som/enllacos/blogs Relación de blogs de familias que educan en casa

http://educarenfamilia.org/ Página web de la Coordinadora catalana pel reconeixement i la regulació de l’educació en familia, la asociación de referencia en Cataluña sobre la educación en casa.

http://www.educaciolliure.org/ Página web de la XELL, Xarxa d’educació lliure. Esta asociación agrupa a escuelas libres y proyectos educativos alternativos.

http://www.educacionlibre.org/ Página web de ALE, la asociación por la libre educación, de ámbito estatal.

http://madalen.wordpress.com/ Página web de Madalen Goiria, que ha desarrollado una tesis doctoral sobre los aspectos legales de la opción de educar en casa.

http://encina.pntic.mec.es/jcac0007/index.htm Página web de Carlos Cabo, que ha desarrollado una tesis doctoral en la cual analiza el fenómeno del homeschooling en España.

http://www.tecnoschooling.net Mi propio blog

 

Muchas gracias por la entrevista, que sin lugar a dudas ha sido muy interesante y ha permitido acercarnos un poquito más a este, a veces, desconocido mundo de la educación en casa y en familia. Te deseo lo mejor para éste y tu próximo libro y creo que con gente como tú, capaz de transmitir tan fácil, clara y respetuosamente lo que significa educar en casa, poco a poco esta vía de educación pasará a ser vista como una alternativa más en la educación de este país, sin prejuicios ni marginación.

Para los que queréis saber un poco más del tema os informo que el libro de Manel Moles lo podéis adquirir directamente en determinadas librerías o a través de No vull anar a l’escola / No quiero ir a la escuela. También disponible en ebook.

 

Y AHORA TE TOCA A TI PREGUNTAR…

Ahora os toca a vosotros formular las preguntas. Tenéis hasta el 20 de mayo para formular vuestras preguntas a Manel Moles. Lo podéis hacer a través de vuestros comentarios a esta entrada del blog. Una vez recogidas vuestras preguntas las haré llegar a Manel para publicar posteriormente sus respuestas.

 

 

 

13 pensamientos en “Entrevista participativa a…Manel Moles, profesor y autor de «No quiero ir a la escuela»

  1. De vez en cuando me ronda esta idea de no escolarizar ami bichillay enseñarle yo en casa (más ahora que no tengo trabajo) pero el entorno no me comprende, y me tratan como a una gitana loca que no quiere que su niña se relacione con el mundo.

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